Tuesday, January 30, 2007


Con solo una mirada y ya somos amantes.
Sin explicaciones, solo lo siento.
Ella me mira, y yo la miro.
Avanzo por la gente, con cuidado para no pisar o estropear algun disfraz.
Ella avanza sin quitar su mirada de mis ojos.
Nos encontramos en medio de la pieza oscurecida.
La música suena fuerte y la gente en la fiesta parece estar absorta bailando.
Me abalanzo a su oido a hablarle.
"Como te llamas?"
"Kate, Como te llamas tu?"
"Alex, Quieres bailar?"
Y con su cabeza me dice que si.
Comenzamos a bailar.
Y cada vez que me pregunta algo acerco mi cara hacia ella, y le susurro la respuesta en su oreja.
Y viceversa. Risas van y vienen.
Suena un lento y lentamente le tomo la mano y me acerco hacia a ella.
Bailamos pegados, el uno al otro.
Su cara a escasos centimetros de la mia.
Sus labios a minisculos centimetros de los mios.
Me acerco a su oreja nuevamente y le rozo con mis labios.
"Me encantas".
Rie tiernamente en mi oreja y se sonroja.
En eso empieza a bajar su cabeza, y yo tambien, hasta que nuestros labios pronto estan de juntarse...
Pero no llegamos a besarnos.
"No, no puedo hacerlo lo siento."
Se entristece y se va caminando hasta el otro lado de la pieza.
La intento seguir pero, antes de que llegue a ella, otra persona llega.
La levanta, la abraza y la besa. Al parecer, su novio.
Hablan un momento, y comienzan a caminar. Hacia la salida.
Camino decidido hacia ella la tomo de un brazo, y le susurro por ultima vez.
"Te vi, y me gustaste. Hable contigo, y me encantaste. Tu aroma, tu piel, tus labios, tus ojos...tu esencia. Me perteneces y yo a ti. Tu sientes esta conexion que siento, lo se. Te angustia el corazon saber que conociste el hombre perfecto que buscabas, y aunque no lo quieras aceptar, aqui estoy y aqui estare esperando hasta que te decidas volver."
Y se fue.
La fiesta termino una hora despues y decidi caminar a casa.
Me despido de todos
La noche estaba oscura, y hacia mucho frío.
Y como no, es Halloween.
Trece cuadras mas allá llego a mi edificio.
Subo la escalerilla de la entrada y abro la puerta.
"Hola"
Me doy vuelta y ahi esta ella.
"H-ho-hola, Que haces aqui?"
"Tu aroma, tu piel, tus labios, tus ojos...tu esencia. Me perteneces"
Entonces sube la escalerilla y se para justo enfrente mio.
"Y tu novio?..."
Se rie como una niña traviesa y me dice.
"El unico novio que quiero tener, eres tu"
Me besa.

Friday, January 05, 2007

Bajo la lluvia



He ahí donde aprendes de la verdadera gente romántica.
Esa escena precisa, que hace que todo el universo se detenga para ese enamorado, ese momento mágico, que crea un momento especial entre una pareja enamorada.
Estaba el sentado con una rosa. Esperaba a la niña mas hermosa del mundo, la niña que quería que lo acompañara hasta el final de su vida.
Vestía un terno, negro y rallado con finas líneas celestes. Su corbata entre dorada y plateada relucía su pecho y se veía encantadoramente apuesto.....
Ella llegó. Vestía un traje dorado elegante y tacos altos. Su figura relucía con su cabello liso y su cara perfecta. Lucía hermosa. Parecía una princesa de la propia familia real, entre el vestido de fantasía , su presencia majestuosa y su belleza sin medida.
El quedo pasmado. Se levanto torpemente y le entrego la flor con la mano temblando. Su corazón inquieto saltaba en una mezcla de nerviosismo y alegría.
Con voz temblorosa susurro un hola, y le explico el porque de su rosa. Era su símbolo de amor y fidelidad. La rosa es la flor mas hermosa, la flor que lo representa como poeta romántico y su perfección materializada, la mujer anhelada, la rosa es todo lo que busca el hombre; delicadeza, fidelidad y belleza.
Ella se sonrojo y la aceptó. De seguido, lo besó en la mejilla y comenzaron a caminar.
Estaban en un parque. Dos hileras de inmensos árboles formaban con su ramaje y sus hojas un túnel hermoso, que al paso del sol, iba iluminando su camino con pequeños rayos de sol.
No paso nada en varios minutos. El camino de arcilla se veía largo y sereno. Había unas cuantas parejas sentadas y un par de niños jugando alrededor en el pasto.
Ella tomo la iniciativa y le tomo la mano.
El estaba aterrado. No sabía que pensar. Era una confusión entre felicidad y nerviosismo.
Siguieron caminando por un rato y se sentaron en la última banca del parque, donde el camino de arcilla se transformaba en calle, en donde el túnel de árboles se transformaba en nada.
El, como todo un caballero no le pregunto si tenía frío, de inmediato se saco la chaqueta y la coloco alrededor de los hombros de ella para que no sintiera frío.
Oscurecía esa tarde de diciembre, y el clima estaba frío como de costumbre. Solo la semana pasada había nevado y aún se podían apreciar montículos de nieve en el pasto de la plaza.
Después de un rato de un incomodo silencio, el decidió hablarle. Le pregunto que tal lo había pasado ella esa tarde. Se alegro al escuchar que ella sentía haber vivido una de las experiencias mas bellas y románticas de su vida. Ella le agradecía la gentileza que el gastaba en ella, y que sin duda era una de las personas más increíbles que había conocido.
De nuevo se produjo un silencio. Un suave aroma a canela podían apreciar en el aire, ese aroma que te dice que el amor esta en el aire, suave aroma a amor e inocencia.
El mantenía algo en su mano, dentro de su bolsillo. Algo que no podía dejar de dar vueltas y vueltas en su bolsillo. Comenzó a sudar y a sentir pánico. Sus manos tiritaban cuando ella preocupada le pregunto si se sentía bien. El afirmo con la cabeza y le dijo que solo era un escalofrío.
Y he ahí un momento que quisiera uno guardar por siempre. Esa mirada infinita. Esa mirada que puede apreciar el horizonte en stus ojos, el principio del infinito. El levanta la cara para decirle que todo esta bien, pero se encuentra con los ojos y la mirada mas bella que ha visto en toda su vida y queda sin aliento. Todo alrededor de ella desaparece y en una dimensión negra lo único que puedes ver es la luminosa perfección y belleza de su cara. La vez mirándote con esos ojos, y nada puedes hacer.
El, se acerco a ella y cerrando sus ojos la besó. Sus labios bailaron un minuto al ritmo de una melodía suave, una mezcla de violines y un piano encantado. El tomo delicadamente la hermosa cara que tenía al frente, y la apartó. Solo un centímetro los separaba. Los dos sonrojados, los dos eternamente enamorados. Besándose cada vez como si fuera el primer beso. Cada vez apasionados y llevados por la idea de amar y ser amados. El la miró, la miró como nunca solo para grabar el momento, y preparar lo que vendría después, un bendición o su eterno sufrimiento...
Le pidió matrimonio. Saco el anillo de su bolsillo y se lo acerco a ella con la mano extendida. Y ella lo miró con la misma expresión que lo había mirado después de haberse besado. Seguía soñando, seguía bailando con ángeles y hadas, en un sueño que al parecer no quería acabar. Le volvió a proponer matrimonio y ella adopto una mirada profunda y tierna. En su mirada el pudo ver que lo que se avecinaba... ella le negó con la cabeza y le explico el porque.
Ella era una mujer de mundo. Quería viajar y conocerlo. Una soltera empedernida. Una mujer casada con el destino y con su profesión.
No podía, ni sentía la fuerza, para llevar una familia, o una vida sedentaria en un solo lugar.

Con delicadeza le cerro la mano y con un cálido beso en la frente se despidió.
Al darle la espalda , lagrimas recorrieron su rostro, pero decidió no mirar atrás.
Su casa estaba cerca. Dos cuadras o quizás tres.
El seguía con la mano alzada, como si ella siguiera allí. De sus ojos corrían lagrimas, y podías apreciar pedazos de su corazón cayendo con su llanto. Se incorporo lentamente y torpe, esta vez por el dolor que llevaba en su interior.
Guardo el anillo en el bolsillo, y lloró.
Lloró como nunca antes lo había hecho. Lloró por lo que mas amaba, y por lo que perdió.
De pronto comenzó a llover. Lluvia que no se veía caer en mucho tiempo. Como esos temporales, que solían azotar, y llevarse casas completas e incluso corazones.
En pocos minutos el pobre tipo quedo empapado, pero no le importaba al parecer.
Seguía sentado ahí, mezclando la gruesa lluvia con sus finas lagrimas.
Después de un rato comenzó a toser, y decidió que era hora de volver a casa.
Camino una cuadra y espero por un taxi. Veinte minutos después pasó uno y lo hizo parar.
Y cuando abrió la puerta, un instinto invadió su mente.
Cerro la puerta y comenzó a correr. Corría en la dirección en que ella se había ido. Corrió y corrió hasta que llegó al frente de la casa de ella.
No vio ninguna luz encendida, pero aún así toco la puerta.
Nadie le contesto, y la volvió a tocar mas fuerte.

Seguían sin contestar. Nadie en la casa nunca le contesto. Incluso llego a patear su puerta, pero la casa parecía estar vacía.

“!Aquí me tienes bajo la lluvia¡, aquí estoy parado frente a tu puerta, como siempre he estado, esperándote, anhelando que vengas a mí y me digas que me amas. ¡Lo sabes bien¡, sabes que soy capaz de hacer cualquier cosa por ti, sería capaz de dejar mis sueños solo por seguirte, pero por favor no me pidas esto, que no puedo vivir lejos de ti...”

Nadie apareció. Solo existía un silencio tremendo, entre el, la lluvia y la puerta abandonada.
Se arrodillo en el suelo y sus rodillas se hundieron en una poza de agua.

“Hasta pagaría diez vidas en el infierno, si pudiera volverte a besar una vez más ” se susurro, con la cabeza gacha y el corazón destrozado.

Entonces una mano suave se apoyo en su hombro. Miró de reojo por su hombro y se dio vuelta impresionado. Era ella. De sus ojos se notaban las lagrimas entre maquillaje y lluvia.
El abrió la boca para hablar, pero ella sutilmente lo callo con su dedo índice. Lo tomo de la corbata y lo atrajo hacia ella.

“¿Cómo te casarás conmigo si tienes que vivir diez vidas en el infierno? Tontito, acepto tu proposición, y acepto ese beso.

Los dos se unieron una vez más, bajo la lluvia.
Una pareja de enamorados, un beso que no pierde gracia ni magia. Un beso lleno de ilusión, lleno de pasión y un momento que los une para siempre bajo una lluvia mágica y llena de romance, de sueños, y el amor perseverante de un simple tipo, que nunca perdio esperanza y, mas importante, nunca dejo de creer en el amor.

Sunday, December 10, 2006

Otro sueño más

Otro sueño más...
Otra ilusión, otro deseo, otro lugar, otro momento.
¿Qué es esta ilusión?
¿Qué es esta emoción?
¿Qué es este suspiro, este bombeo en mi corazón?

Ahí estabas, ahí me acechabas...
Eres dueña de nada...Dueña del vació de mis pensamientos, dueña de los trozos de mi corazón, dueña de mis suspiros desganados, dueña de mi olvido y desprecio.
Eres dueña, la única dueña de mis sueños.

Tomábamos un taxi....
Mejor dicho me empujabas hacia el y me obligabas a entrar.
El auto andaba solo, no había conductor, ni maquina que lo guiara. Solo avanzaba.
Tu deseabas escapar. De que, realmente no lo sé. Pero deseabas escapar.
No lo hacías porque te persiguieran, no lo hacías porque estuvieras atemorizada o aterrorizada de algo...o alguien.

Escapabas porque querías con todo tu ser el estar conmigo. Porque tus deseos de sentirme cerca te acuchillaban, y los deseos de besarme y acariciarme te recorrían el cuerpo y te torturaban...te dejaban sin respirar.

Apenas entramos te abalanzaste. El deseo no aguantaste y comenzaste a acecharme. De tus ojos brotaba pasión, lujuria y deseo...fluido que acabo con nuestra ropa de la cintura para arriba.
Me recostaste y te acostaste encima mío. Comenzaron los besos. Pequeños pedazos de ternura. Nuestras manos se unieron bajo la suave mezcla de piel y sudor.
Como si hubieras escapado toda tu vida de ese destino, te apoyaste en mi pecho y descansaste.
Cerraste los ojos, y sentí tu sensación de agrado...de tranquilidad.
“¿Por qué me haces esto?”-te pregunté- “¿Por qué me atacas en sueños?”
No tuve respuesta. Solo suspiraste.
Te incorporo, decidía irme y lo primero era vestirme.
Pero no me dejaste. Tiraste la polera por la ventana, y por mas que quisiera...no pude enojarme. Me encantaba esa actitud de niñita traviesa.
Guardaste ese momento solo para nosotros. Solos tu y yo, para amarnos y olvidarnos del resto.
Sin previo aviso todo cambio.
Estábamos con nuestras ropas en su lugar y cada uno en el extremo del asiento.
Vació nos separaba. Solo un vació de comunicación.
Llegábamos a la entrada de un departamento.
Nuestra nueva casa.
Tu y tus locas ideas nos llevaron a vivir solos, en un pequeño edificio.
Pero al parecer la dueña de ese departamento no eras ni tu, ni yo.
Pertenecía a el.
A el que en la realidad si le entregas tu amor. El que no tiene que esperar mas de una hora para sentir tu amor, en vez de este pobre muerto de amor, que espera cada sueño, dieciséis horas, un minuto y treinta y cuatro segundos, solo para poder poseerte por unos pocos minutos.
El chofer, que no se de adonde aparecía, se ponía a tu lado y te ayudaba a bajar las cosas de la maleta.
Tu abrías la maleta mientras no sabías que decirle al dueño de tu corazón, que mentira decirle esta vez para no ser descubiertos, mientras yo todavía pasaba desapercibido dentro del auto.
“Buena weon ! ¿Cómo estay’ ?”- le dije sin asco ni sabor a vergüenza al bajarme del auto.
De inmediato su cara enojada paso a ser de terror.
“Que chucha hacías con este weon,!!”- le grito en la cara.
Ella no respondió.
Entonces la ayude un poco, la volví a despedir de mis sueños.
“No pensi’ weas, me encontre en la calle con ella y la ayude a traer sus cosas”

Después de eso la mire por última vez, y me limité a caminar.
A caminar lo mas lejos de esa pareja. De esos fantasmas en mi imaginación...en mis sueños.

Solo olvidando, olvidando y pensando...que hacer para no volver a tener otra visita, otra experiencia como esa...porque cada vez que despierto con el sabor de tu boca y el espejismo de tu cara en el espejo...siento que el mundo se acaba, que la vida se me acorta...que no quiero estar mas aquí solo....que solo deseo estar nuevamente a tu lado.

Friday, December 08, 2006

El Condicional del Amor



Estaba pensando.
Si al amor dejara de existir...
¿Que pasaría con toda esa gente apasionada?.
¿Que pasaría con las parejas eternamente enamoradas?.
¿Que pasaría con la gente que obsesionada ama el dinero?.
¿Que pasaría con el amor?.
¿Dejaría de existir?.
¿Dejarían de brillar tus ojos?.
¿Y que hay de los míos?¿Perderían su brillo al mirarte?.
¿Que hay del que te ama?¿Dejaría el de idolatrarte?.
¿Que hay de tu que amas?¿Dejarías de amar?.
¿Que pasaría con los deseos de la gente?.
¿Dejaríamos de soñar?.
¿Que soñaríamos entonces?.
¿Seguiría el tiempo igual?.
¿Pasarían los segundos infinitos que siento que pasan cuando te veo?.
¿Pasarían los años que te hacen ver a mis ojos cada día mas una mujer?.
¿Quedarían los recuerdos de las caricias que me diste?.
¿Quedarían los recuerdos de los besos que me diste?.
¿Recordaría esos recuerdos que solo en sueños viví?.
¿Que pasaría, nuevamente, con las parejas?.
¿Se juntarían todos los días a amarse?.
¿Se juntarían a solas para besarse?.
¿Saldrían a pasear, al mundo entregarse?.
¿Que cosas harían las parejas?.
¿Que remplazaría al amor?.
¿Que pasaría con la humanidad?.
¿Dejaría de existir?.
¿El tiempo cumpliría su labor de con los años embelesarte?.
¿De que si llegamos a viejos seas aún la mujer de mis sueños?.
¿Que haría el odio sin el amor?.
¿Podríamos odiar algo, si antes no lo hemos amado?.
¿Como podríamos sentir algo sin antes haber amado?.
¿Como yo que en lo único que pienso desde que tengo conciencia podría sentir algo sin el amor?. ¿Que haría la gente que ama odiar?.
¿Que haría la gente que ama a Dios?.
¿Que haría Dios que nos ama?.
¿Que pasaría con todo lo que existe y lo que no existe sin el amor?.
¿Que pasaría con el que no necesita amar?.
¿En que cosas tendríamos que fijarnos?.
¿Cambiaría nuestros sentidos de existencia?.
¿Cambiaría nuestra forma de vivir?.
¿Que cambiaría en nosotros?.
¿Que pasaría si ya no te pudiera amar?.
¿Cambiarían las esperanzas que tengo de algún día tus labios probar?.
¿Cambiarían las ganas que tengo de tu piel acariciar?.
¿Cambiarían las ganas de hacerte mía para la eternidad?.


Monday, December 04, 2006

Sueños y amor

Sueños como este pueden convertirse en verdaderas pesadillas.
Sueños llenos de confusión, sufrimiento y amor.
Soñé con ella. Después de mucho tiempo sin pensar ni siquiera un poco en ella, volví a verla...
Si, contigo. El único amor de mi vida. El único que he tenido. El que pensé que estaba olvidado. El qué quiero dejar en el pasado, pero no deja de perseguirme, de cazarme cada vez que me encuentra soñando, viviendo eternamente en mis sueños.

Estábamos al borde de una montaña, en la misma cima. La vista era espectacular. Nada nos molestaba, nada nos interrumpía.
Solos tu, yo y el silencio de la montaña.
Sobre una alfombra verde nos acostábamos y estábamos ahí, solo por estar, solo por existir y disfrutar de un silencio que era acompañado por el sonido de tu respiración y los latidos de tu corazón.
“Todo es tu culpa” me dijiste y te incorporaste.
“¿Si?”, te pregunte con un tono comprensivo.
Comenzaste a llorar.
Que ganas de haber podido estar en esa cabecita. De saber que pasaba por tu cabeza, que pensabas, que sentías, que era lo que agitaba tu corazón.
Que ganas de haberlo sabido cuando lo necesitaba, y no ahora que te encuentras tan lejos.
Tu llanto continuó, y yo no sabía realmente que hacer.
Quería consolarte, pero mi mente no me daba el derecho de tocarte. Quería decirte cosas dulces, quizás para que dejaras de llorar, pero mi corazón me enfrentaba al miedo. Miedo a caer nuevamente en tus redes.

“Tu mejor que nadie, sabes que la culpa fue de los dos -dije sin pensar- y que si tu me hubieras entregado el amor que necesitaba, todo esto no estaría pasando”
Solo seguiste llorando y tu orgullo cada vez más se iba ocultando. ¿No es eso extraño?, tu orgullo ocultándose. Tu llanto iba incrementando, y Dios! no podía aguantarlo.
“¿Por qué estamos aquí?, ¿Qué me hace recordarte, hoy, en este lugar, y en este momento?” te comenté entre angustiado y calmado.

Fue una buena pregunta, para un personaje onírico. Que demonios hacíamos ahí, para mi es un misterio.
¿Es acaso este sueño, algo que compartimos los dos?
¿Existe alguna remota posibilidad de que aún exista algo dentro de nuestros inconscientes, que nos una sólo durante nuestra visita onírica, al mundo de los sueños?

“¿Qué pasa?- te pregunte desesperado.
Te abracé y dejaste caer tu frente en mi pecho. Empezaste a disminuir el llanto, y poco después solo a sollozar y gemir.
“Es tu culpa, es tu culpa, es tu culpa, es tu culpa” me dijiste negando con la cabeza y golpeándome con tus delicadas y suaves manos.
Dejé que te descargaras, que dijeras e hicieras todo lo que querías o necesitabas hacer. Poco a poco te fuiste tranquilizando y te separaste de mí.
“¿Qué nos paso?¿Qué nos trajo a esto?” con tus ojitos llorosos me preguntaste.
“No sé” suspiré.

Realmente no sé que paso.
Un día solo podía pensar en ti, al otro solo quería desaparecer.

Después el día se nublo.
El sueño seguía siendo el mismo, pero la niebla cubría tu cara, la mía y nuestras voces disminuían también.
Conversamos acerca de algo más, pero será un misterio hasta que las nubes salgan de mi mente y me dejen escuchar que fue lo que me dijiste antes de tu confesión.

“Te amo” me dijiste entre suspiros y sollozos.
“Tu sabes que yo también lo hice, pero para nosotros no existe el amor” te dije comprensivo.

Te acercaste a mí y me besaste.
Nada te importo, solo cerraste los ojos y te abalanzaste hacia mí.

No me resistí. Tus labios llenos de ti me volvieron a conquistar. Tu cara de pena desaparecio y tu rostro se alegro.
Nada pude hacer. Una vez mas me habías hechizado. Tu belleza no es algo que un hombre pueda resistir, ni menos que quisiera resistirme a tus besos.
Nuestros labios se separaron y abriste los ojos.
Me miraste. Sin duda no es algo de lo cual uno pueda escribir, ni menos hablar, es algo que hay que solo se puede sentir. Esos ojos dulces de niñita enamorada, ese brillo de luz que escapaba de tus ojos, esa mezcla de amor y alma.

El tiempo se detuvo. Aunque digamos que en los sueños uno no siente ni vive el tiempo como en el mundo real, puedo decir que el observar tu mirada y el estar contigo ahí nuevamente fue toda una vida. Toda una historia.

Mientras me mirabas y me enamorabas nuevamente cada segundo que sentía esa mirada cálida y dulce, llegó el. Tu verdadero amor. Al que por más que intentes no puedes dejar.

“¿Qué haces con el? pregunto con tono imperativo y un tanto celoso.
“ Nada, solo charlábamos” le mentiste y tu cara se transformo de inmediato a esa expresión con sabor a nada y pesadez que solías poner.
“No te creo!” grito furioso y se acerco hacia nosotros con paso acelerado.
“No te pases rollos huevón, ella te ama a ti, no a mí” también le mentí.

Lo hice porque sabía que era una despedida. Que el sueño estaba a punto de terminar. Porque al otro día en lo único que iba a pensar era en escribirte este sueño, en recordarte y volver a soñar, soñar que me perteneces y que tu me amas de verdad.
Una despedida, hasta que te vuelva a encontrar en un sueño. En un sueño, que deseo con todas mis fuerzas se vuelva realidad...porque no existe humano, que no quiera soñar, no existe sueño, que no quiera ser humano, real.

Y quien sabe algún día, tu inconsciente lleve a soñarme, tal como lo hice yo, y nos encontremos nuevamente solos..tu...yo...en un sueño, y una linda historia de amor.

Saturday, December 02, 2006

Testimonio

Bienvenidos a mi mente.Un mundo donde la imaginacion rige, y las historias viven.Un mundo lleno de experiencias, lleno de conocimiento, lleno de continuos relatos, corrientes de palabras describiendo cada momento que pasa en mi vida, cada experiencia que vive mi cuerpo, cada emocion que siento.Bienvenidos a una dimension retorcida.Bienvenidos a un espacio de relatos.Bienvenidos al destino en donde los lugares, la gente y las persona, salen de la pantalla para implantarse muy dentro de tu imaginacion y tu corazon. En donde puedes palpar cada momento, puedes ser otra persona sin tener que moverte. En donde puedes sentir, vivir, e incluso mimetizarte con la historia o el personaje. Un lugar en donde tocar el amor, es real y respirar el olvido es comun. En donde la irreverencia es un ciudadano y asalta en cualquier segundo, en cualquier linea.Ven a conocer, a leer y a disfrutar lo que puede ser una linda historia, o una cruda historia. En donde podras oler el perfume de la musa, sentir su piel tocandote, y sus besos acariciandote.O oler la polvora, bañarte en crueldad y sonreirle a la sangre.Romance? Mundo? Realidad? Sueños?Todo esta dentro de este sinfin caos, encuentrate o pierdete en las palabras, esa es mi unica regla.Bienvenidos a Testimonio.